¿Conciliación fiscal manual o automática? Descubre cuál elegir, qué debes tener en cuenta al elegir una solución y qué beneficios tiene la automatización.
La conciliación fiscal es un proceso que tiene como objetivo verificar que la información financiera y fiscal de una empresa sea coherente y coincida con la presentada ante las autoridades fiscales. De este modo, los impuestos se calculan con base en información correcta y esté completa, evitando sanciones de los organismos de control.
La conciliación fiscal es una herramienta que, además de permitir el cumplimiento fiscal, puede ser de mucha utilidad para un buen funcionamiento de la organización. Aquí te damos toda la información para saber si, de acuerdo a las características de tu organización, debes optar por la conciliación manual o automática.
¿Qué es y para qué sirve la conciliación fiscal?
La conciliación fiscal es un proceso que tiene como objetivo verificar que la información financiera y fiscal de una empresa sea coherente y coincida con la presentada ante las autoridades fiscales. Es decir, se trata de una revisión de los registros contables de la empresa para asegurarse de que la información que se utiliza para calcular los impuestos sea correcta y esté completa.
Esta herramienta sirve para:
- Identificar todas las partidas que deben sumarse o restarse de acuerdo a las disposiciones fiscales.
- Detectar posibles errores o discrepancias en los registros contables y fiscales de la empresa y evitar problemas con las autoridades fiscales, como multas o sanciones.
- Detectar áreas en las que pueden reducir costos y maximizar deducciones fiscales.
¿Quiénes deben presentarla?
Deben presentarla todos los contribuyentes de impuestos, personas morales, también denominadas personas jurídicas colectivas, y aquellos voluntarios u obligados que llevan la contabilidad dentro de una organización o empresa.
Conciliación fiscal manual vs. automática
El proceso de conciliación dispone de dos modalidades: automático o manual. Ambas tienen en cuenta las necesidades de tu organización, el modelo de operación de cada país y, en el caso de México, sí hay o no proveedores autorizados (PAC) involucrados.
La conciliación fiscal puede realizarse de forma manual mediante hojas de cálculo o bien de modo automático mediante el uso de un software especializado. Un factor esencial que influye en la elección es el tamaño de la empresa.
Por ejemplo, en una pyme, es probable que una sola persona pueda ejecutar todo el proceso contable con un programa de contabilidad. En ese caso, la conciliación de cuentas se puede hacer de forma manual sobre los extractos.
Sin embargo, cuando el volumen de factura excede en promedio las 1000 facturas por mes, la hoja de cálculo se convierte en un método inviable.
Por eso en el caso de las grandes empresas la conciliación automática es la mejor opción. Ya que el proceso contable se complejiza al intervenir múltiples colaboradores y, en muchos casos, se trabaja sobre información de varias sucursales.
Cómo elegir la herramienta adecuada para automatizar la conciliación fiscal
Elegir la herramienta adecuada es una decisión importante. Si tienes en cuenta estos aspectos tendrán éxito en tu elección.
Automatizar para garantizar el cumplimiento
La conciliación fiscal automatizada permite evitar discrepancias entre los registros y de este modo se previene el incumplimiento.
Además, a través de la plataforma Coldview, puedes:
- Cargar los registros contables, por un lado, y contrastar la información con el SAT.
- Conciliar de forma automática la información de la empresa y la reportada a la autoridad.
- Parametrizar la operación, dependiendo del proceso de negocio, para establecer la frecuencia y períodos de ejecución (diaria, semanal, mensual, o por día del mes).
Haz más simple, rápida y eficiente la conciliación fiscal de tu organización, ahorra tiempo y dinero a través de las soluciones Coldview. Ponte en contacto.